miércoles, 17 de abril de 2013

Reencuentros

Sabes... Me gustaría saber cómo funcionan los vínculos, por qué pueden desgarrar nuestra esencia, cómo algo que se formó con amor puede dar lugar al odio, al rencor, o a la ira. Y sobre todo, cómo después de todo, hay quien consigue deshacerlos como si nada, romper esos lazos que le atan al pasado y simplemente mirar al frente.

Pienso en todas las personas con las que he tenido un vínculo de amor y, sinceramente, soy incapaz de romperlos; no porque me hagan sentirme bien, no porque no me retrasen y duelan; será que soy una patética sentimental. Vínculos que no funcionan en ambos sentidos, vínculos que me unen a gente para la que no significo nada, vínculos a los que yo dedico mis insomnios. 

Pienso en si romper esos lazos me hará sentirme mejor, seguramente sí. No obstante, también pienso en la persona en la que me convertiría, y desde luego, yo no quiero ser esa persona.

Siempre me reencontraré contigo en mis recuerdos. Pase lo que pase, aunque esa persona a la que yo amé ya no exista, yo siempre estaré contigo. 


Aquel que olvida a quien ha amado terminará por olvidarse a sí mismo. 

jueves, 20 de septiembre de 2012

Simpatía y abstracción.

Simpatía.
"Somos nosotros mismos quienes gozamos de nuestra actividad, de sentirnos poseedores de poderes vitales triunfantes; pero lo atribuimos al objeto [artístico], volcamos sobre él nuestra emotividad interna, vivimos en él, simpatizamos. [...] goce estético es, por tanto, goce de sí mismo objetivado."

Ortega y Gasset - Arte de este mundo y del otro.


By Brooke Shaden.


Abstracción.
"En un dibujo geométrico el goce estético no procede de que transfiera a él los esfuerzo imprecisos, innumerables, los movimientos cambiantes de mi vida interior que fluye constantemente sin orden, sin compás, sin regla, que es un caos omnímodo, irreductible a cauce donde no damos pie, donde todo va y viene y claudica, sin nada en reposo, fijo, inequívoco. No gozo yo, pues, de mí mismo en el dibujo geométrico, sino al contrario, me salvo del naufragio interior, olvidándome de mí en aquella realidad regulada, clara, precisa, sustraída a la mudanza y a la confusión. Me salvo en ella de la vida, de mi vida."
Ortega y Gasset - Arte de este mundo y del otro.

Mandala.

lunes, 30 de julio de 2012

Soñando con todo aquello que no existe.

Le miraba sonreír desde lejos, sintiendo el aire que pasaba rozándolo. Hay historias que nunca llegarán a existir, y aún así, tienen más importancia que cualquier historia vivida.
Tu mirada.

Depende de cada uno vivir su vida tal y como quiere que sea. Yo soy una soñadora horrible (y bastante pesaíca), vivo mi vida a través de mis sueños.


miércoles, 27 de junio de 2012

Llega un punto en el que volver a empezar de 0 es absurdo, en ese momento preocúpate de sumar cosas a tu vida, no de restarlas.

lunes, 25 de junio de 2012

Cadena de favores (II).


Me has hecho sacar una sonrisa enorme, que lo sepas. Me parece una buena reflexión, y me siento obligado a responderla. Mi respuesta es, exactamente, esa: “claro que no”. No necesitamos de una tarjeta para hacer ningún favor. ¿Es una respuesta sincera? Sí, porque en realidad, a mí nadie me había pasado esa tarjeta antes.
Tengo unas cuantas, pero las encargué yo mismo, así que no te la envié por seguir una cadena ni por obligación; la intención era en parte invitarte precisamente a esta reflexión que haces, y hacerte ver que (y no es por tirarme flores) aún queda gente buena en este mundo, porque soy consciente de que la mayoría de la gente no solo no se habría molestado en buscarte sino que se habría quedado el dinero sin pensártelo dos veces. Estoy convencido de que el dinero volvió a ti solo porque estaba bien escondido en el abono. Y también porque sabía que aunque el valor material quizás no fuese tan importante, sé que había cosas que querías recuperar y, como decía en la tarjeta, te haría sonreír. Y una sonrisa es motivo suficiente para enviar mil de esas tarjetas. Y a fin de cuentas es de lo que se trata. No de obligar a nadie a seguir ninguna cadena, sino de hacer sonreír a otra persona en un tiempo donde las sonrisas están demasiado infravaloradas.
Encargué varias tarjetas en su día, pero creo (mi memoria tampoco es gran cosa xDD) que la primera que envió, o por lo menos la primera que cumple lo que pone en el texto de enviarla a alguien desconocido. Y, respondiendo a tu primera pregunta, la tarjeta en sí misma no tiene ningún valor, el valor lo dan las buenas acciones que la acompañan, o las que no la acompañan, la tarjeta es lo de menos.

Y cualquier buena acción tiene muchísimo valor para alguien. Sonríe y quédate la tarjeta de recuerdo. Si llegara el momento en que quisieras utilizar una, las tarjetas son reemplazables. Lo que simbolizan no.
Escrito por León
(El protagonista en la entrada anterior)

sábado, 23 de junio de 2012

Cadena de favores (I).

Hace un tiempo, mi torpeza innata me permitió conocer a una persona que de otro modo, seguramente, nunca hubiera conocido: perdí mi abono mensual de transportes de la Comunidad de Madrid, y con ella algo de dinero, en Mieres (Asturias). Esta persona trabaja en la estación donde lo perdí, y consiguió (sorprendentemente) encontrarme en una red social. Envío de vuelta mi abono con la cantidad íntegra del dinero que perdí (ni siquiera cobró con mi dinero el envío); junto con mi abono y el dinero recibí una tarjeta muy especial.

(No era exactamente esta, pero en esencia son lo mismo)
Compras una tarjeta, y cuando hagas una buena acción a alguien, se
 le entregas. Y esta persona debe hacer otra buena acción por otra persona, y de este modo,
 el proceso debe repetirse una y otra vez.

Pero yo, que tanto he dicho siempre sobre lo mucho que me gusta ayudar a los demás, todavía no he hecho nada lo suficientemente importante como para entregar la tarjeta. Soy horrible, lo sé. Y eso me ha hecho replantearme ciertas cosas. La primera de ellas: ¿qué tipo de favor se merece el valor de esta tarjeta? Yo creo que tiene que ser algo muy especial, para mí lo fue, no porque no se quedara el dinero o porque me lo mandara inmediatamente, sino porque se molestó, luchó contra la comodidad y me buscó en una red infinita de nombres, se puso en contacto conmigo sin conocerme de nada, cuando simplemente podría haberse limitado a dejarlo en una caja de "objetos perdidos". Lo primero que pensé al leer la tarjeta era que debía esperar a que llegara la ocasión y que en ese momento sabría que era el momento. Pero hay un pero en esa idea, todo el tiempo que pueda tardar, es un "tiempo muerto", un tiempo en el que la tarjeta permanecería en mi cartera, sin uso, sin que permitiera hacer favores. No sé muy bien qué hacer al respecto, desgraciadamente no he llegado a ninguna conclusión que me parezca 100% válida. Y esta cuestión sin respuesta me lleva directamente a otra: ¿Necesitamos de una tarjeta para hacer un favor a los demás? Si es así, ¿qué ocurre una vez que hemos hecho el favor y se la entregamos a otra persona? ¿Nos olvidamos sin más de ayudar? La respuesta que todos me daríais seguramente sería "no claro que no" pero, ¿sería sincera? Yo misma me cuestiono qué habría hecho si yo hubiera sido la empleada en esa estación y no hubiera tenido un compromiso con dicha tarjeta (y con la persona que me hizo el favor a mí y me la entregó), ¿lo hubiera hecho? Sinceramente no lo sé. Y eso es lo que debemos cambiar. No debería dudarlo, debería tenerlo claro, con ese y con todos los casos con los que nos crucemos similares, con toda aquella persona a la que podamos ayudar, nos lo pida, o no.
Personalmente, intentaré que lo acontecido sirva de algo, al fin de al cabo somos (los seres humanos) todo aquello que queda de nosotros cuando morimos. Todos nuestros buenos pensamientos, todo el apoyo que hemos dado, todo el amor que nos ha movido y todas las buenas obras que dejamos a nuestras espaldas. No creo que haya nada que nos pueda definir mejor. Entre tanto, entregaré esta tarjeta al hacer una buena acción y sobretodo intentaré que no se quede en eso, que no solo sea una buena acción aislada.

Y ojalá que lo ocurrido no solo me sirva a mí, sino a todo aquel que lea esto. Gracias.

Haced feliz a todo aquel con el que os crucéis y seréis más felices vosotros.

viernes, 22 de junio de 2012

Mi fotografía y otras artes.

Todas las fotografías son mías, las pinturas, las ilustraciones y la música no, puedes ver todo esto (y más) en MI BLOG de fotografía [Haz click, no te cortes ;)] Una vez en la página, haz click en una pintura o ilustración para ver cuál es su autor.